LA BORRIQUITA.

Capilla del Colegio de San José. Esta capilla fue construida en 1918 al trasladarse al edificio de los diezmos el colegio de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. El edificio es amplio y sólido. En su origen fue almacén de líquidos y granos. Allí se guardaban los diezmos y primicias que se ofrecían a la Iglesia en cumplimiento del quinto mandamiento. Que el edificio era propiedad de la Archidiócesis Hispalense lo demuestra la Giralda, en alto relieve, flanqueada de dos jarras con azucenas sobre el dintel de la puerta principal. Más abajo, entre el pie de la hornacina y el dintel de la entrada, en azulejo, se repite el tema heráldico: la Giralda y las dos jarras. El proyecto de la portada de este edificio lo realizó en el año 1916 el arquitecto jerezano Francisco Hernández Rubio.

La Capilla para los servicios religiosos del Colegio, es de estilo neogótico, de una sola nave, sencilla y agradable, con grandes ventanas de arcos apuntando a ambos lados, y dos puertas más bien pequeñas a los pies de la iglesia por debajo del coro. El presbiterio tenía un retablo también de estilo neogótico, de un solo cuerpo y con tres hornacinas. Posteriormente fue sustituido por otro de diseño de José Ramón Fernández Lira que da la nota de color y brillantez a esta Capilla. En el testero del ábside un retablo, de estilo gótico, realizado por Manuel Muñoz Cebrián. También tiene zócalos de azulejos.

Fueron cegadas tres de las cuatro ventanas que existían en el lado de la Epístola que, convertidas hoy en hornacinas, dan cobijo a la imagen de Cristo Rey, Cruz de Guía de la Hermandad y a Nuestra Señora de la Estrella. En el lado 1977 se abrió una gran puerta en el lado del Evangelio que permitió que desde entonces los pasos fueran montados y preparados para su salida procesional dentro de la propia capilla y no desde el patio principal del colegio. (Localización en Google Earth).

Representa la entrada en Jerusalén. Don Tomás Chaveli Gilbert, hijo de Ramón Chaveli Carreres, talla la imagen de Cristo Rey en 1950, que fue bendecida en la festividad de San José de ese año. En el año 1951 efectuó su primera salida procesional y fue restaurado por José Guerra Carretero en 1982, corrigiendo la mirada y encarnándolo de nuevo. El tronco de Cristo lo lleva erguido, las piernas se balancean y casi rozan el suelo, lo que es bastante lógico si pensamos que se trata de una imagen alta. Es significativo el rostro de Jesús, que esboza una leve sonrisa, apenas visible. La imagen del Cristo no es articulada. La solución está en que se trazó un medio cuerpo superior, que es encajable en otro medio inferior, con las piernas erectas para la exposición al culto, o bien en un segundo cuerpo inferior con postura de cabalgar. Destacamos el pelo de esta imagen, tallado a base de mechones ondulados, de abolengo típicamente chavelino, que recuerda, además, el momento barroco que este imaginero y su padre vivieron con intensidad. También talló Tomás Chaveli las imágenes de la mujer que aparece alabando a Cristo y las dos borriquitas. El ufano semblante, no exento de hieratismo al ser recreado como Cristo Rey o Majestad, presenta las cejas en forma de arco, los ojos de cristal, las pestañas pintadas, la nariz recta y alargada, y los labios cerrados. Cabello y barba, partidos a dos aguas, han sido tratados a base de finas y onduladas guedejas. La mano izquierda de Jesús sujeta las riendas del asno, que se acompaña de otro más pequeño, mientras la derecha se muestra en actitud de bendecir al pueblo que lo aclama. El Varón, de sonrosadas carnaciones, aparece revestido con túnica blanca y mantolín de terciopelo rojo, con bordados en oro. La imagen de Cristo, así como la borriquita ("la Mendi") y el pollino, fueron realizadas en pino de Flandes. La borriquita fue restaurada por Agustín Pina Calle en el año 2010.

En el paso de Misterio procesiona también una imagen de San Juan Evangelista, realizada por el escultor sevillano Sebastián Santos, de 1,66 metros de altura, hecha en 1967, que lleva una túnica en terciopelo verde bordado en oro, así como dos niños que, con palmas y ramos de oliva, aclaman a Cristo, ambas tallas también de Sebastián Santos, talladas en 1966 y estrenadas en la Semana Santa de 1967, y que miden 1,33 y 1,07 metros de altura, realizadas, igualmente en pino de Flandes. Estas últimas imágenes citadas (el San Juan y los dos niños) también habían sido realizadas por Tomás Chaveli, en 1951 y 1957, respectivamente, pero fueron sustituidas por las ya citadas de Sebastián Santos, que eran consideradas de mayor valor artístico. Según el investigador jerezano Antonio de la Rosa Mateos, la antigua imagen de San Juan Evangelista que procesionaba en el misterio era obra también de Tomás Chaveli (1952) y fue vendida por 3.000 pesetas a la Cofradía de las Tres Caídas de Arcos de la Frontera (Cádiz), donde actualmente se conserva tras haber sido restaurada por Manuel Gallardo Barroso.

La talla completa de San Juan responde en su movimiento y morfologia a la situación que ocupa dentro del paso. La figura adelanta suavemente el pie derecho inclinando suavemente el tronco hacia adelante. El brazo derecho se alza y el izquierdo se desplaza junto con la pierna logrando un efecto de gran dinamismo. En la cabeza, de gran realismo y aire romántico podemos apreciar un magnífico estudio de los cabellos, los mechones sueltos armonizan el conjunto con gran naturalidad. El rostro de expresivo gesto y clara referencia a modelo vivo está pormenorizado en detalles: los ojos de acentuada mirada, la nariz fuerte, la boca muy sugerente y de labios entreabiertos y el suave vello pintado en el labio superiory mentón nos recuerda que estamos ante un hombre muy joven. La mano y brazo derecho están muy estudiados del natural, asi como el resto de la figura desnuda con un sudario. la encarnación es de tonos tostados.

El niño más pequeño alza su brazo derecho en jubiloso movimiento, mientras eleva su rostro y parece aclamar a Jesús. Las facciones de estudiada y correcta anatomía nos indican una clara referencia a modelo vivo, posiblemente a algunos de los nietos del escultor. Ojos muy claros, nariz ligeramente respingona y unos labios de gran realismo configuran el rostro de esta simpática talla. Completa el conjunto la otra figura del niño que simula caminar al lado de San Juan. Consigue en este segundo niño un gesto de gran naturalidad. Mientras dirige su mirada a la figura de Jesús, eleva el brazo izquierdo y armoniosamente acerca su mano al pecho. El efecto logrado es de gran belleza y misticismo. La encarnación es de tonos rosaceos en el primero y más tostado en el segundo.

Sí realizó Tomás Chaveli la imagen de la mujer que, actualmente, aparece arrodillada y que, en un principio procesionaba de pie y con un niño entre los brazos; ya en 1975 se la situó arrodillada y se le quitó de entre los brazos el niño, ya que dificultaba ostensiblemente la visión del Señor desde la delantera del "paso”, por lo que se le hizo un nuevo candelero, obra de José Guerra Carretero, que también restauró el Señor en 1982. En 1994 se le incorporó también una imagen de Santiago Apóstol, realizada por Miguel Ángel Segura, y una palmera, obra ésta de Miguel Pérez Carrillo quien en 1998 le incorporó al paso una calle por donde pasaba Cristo Rey, aunque ésta solo puede ser vista desde arriba. En el año 2009, se estrenaron nuevas vestimentas de los niños y la mujer. En el año 2010 se procedió a la restauración del grupo escultórico del Paso de Misterio, realizada por Agustín Pina Calle.

Viste Cristo Rey con una túnica bordada por Jesús Rosado realizada en 2012. También tiene una túnica de terciopelo de Lyon, color hueso y manto también de terciopelo de Lyon en color rojo, bordado todo el borde en oro fino por María Josefa Rodríguez en 1967. El juego de potencias para la estación de penitencia y cultos solemnes de Cristo Rey fue realizado en plata de ley sobredorada, de estilo barroco, con escudos de esmalte, en 1964 por Manuel Seco Velasco. Los escudos son: el de Jerez, el del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas y el de los Antiguos Alumnos Lasalianos. También posee otras potencias de diario, realizadas en plata sobredorada por Manuel Rodríguez Pérez.

El paso es de estilo neobarroco, iluminado por candelabros de guardabrisas. Tiene 34 puntos de luz: en cada esquina hay un candelabro con siete tulipas y en el centro de cada costado, un candelabro, con 3 más. El paso tiene talla de José Ovando Merino (lo empezó en 1954 y lo terminó en 1960) y dorado de Manuel Daza (1960). De 1979 a 1982 se restaura el dorado del frontal del paso, trabajos realizados nuevamente por el taller del jerezano Daza, y en la década de los 90 se acomete la restauración completa de la talla y el dorado del paso, labor realizada en Sevilla por el taller de Manuel Calvo de Sevilla. En 1995 se retocó parte de la talla del paso por Abelardo Buzón, cofrade de la Hermandad y descendiente de los ebanistas que realizaron la Cruz de Guía de la misma. La canastilla tiene como motivo principal de su decoración seis hornacinas, cuyo diseño está inspirado en la portada de la Cartuja de la Defensión jerezana (construida ésta en el siglo XVI por el jerezano Andrés de Rivera). Para estas hornacinas-capillas Tomás Chaveli realizó unas pequeñas imágenes de los cuatro Evangelistas para los costados, San Juan Bautista para la trasera y la Inmaculada Concepción en el frontal. Las andas del paso de Misterio son las más anchas de Jerez midiendo 250 cms. de ancho por 495 de largo y 145 de alto. Cabe reseñar que estas andas no llevan maniguetas. El llamador fue realizado en 1979 en los talleres de Villarreal y tiene una figura de un costalero arrodillado sosteniendo entre sus brazos una palma. Lleva faldones en terciopelo de Lyon rojo con broches bordados por Ildefonso Jiménez en 1999. Estos faldones fueron estrenados en noviembre de 1999 en la procesión del cincuentenario de la Hermandad. En 1998 se procedió al restaurado y plateado del llamador del paso de Misterio a cargo del grupo joven de la Hermandad.

Cruz de Guía, obra de los antiguos alumnos lasalianos Juan y Abelardo Buzón Mejías, realizada en madera taraceada, y en el crucero lleva el escudo de la Hermandad con el anagrama del instituto lasaliano, en la parte superior una estrella, simbolizando la advocación de la Virgen titular y en la inferior, unas palmas. Mide 2,86 metros de altura y 1,56 de ancho y la sección rectangular es de 100x35 milímetros. En su fabricación se emplearon las siguientes maderas: alma de cedro cubano con taraceas de ébano, caoba, limoncillo, palisandro, sicómoro y enriquecida con marfil, carey y huesos y plumeados a tinta. En el centro por ambas caras, lleva dentro de un círculo el escudo de la Cofradía incrustado y en los vértices de la misma cuatro ráfagas doradas. Los remates de los brazos y del árbol son cuadrados y llevan un motivo simétrico incrustado quedando enmarcados con filetes de marfil, rematando en marco de cebrano con preciosas cantoneras doradas. En la parte baja del árbol de la Cruz se ven seis dibujos incrustados en regrueso de cinco milímetros, hechos de naranjo y con fondo rectangular en caoba de Cuba, figurando intercalados otros pequeños de carey con filetes de hueso y tiras de ébano. Tanto en la parte alta como en los brazos, hay unos motivos centrales entre rectángulos pequeños de carey como el árbol. Las aristas finalmente son junquillos de ébano con filetes de Haití. Se estrenó en 1951. Va acompañada de cuatro faroles de respeto, de plata cofradiera, repujados en los talleres de Viuda de Villarreal, de Sevilla, estrenándose en 1991, y precedida del diputado de Cruz; Senatus, realizado en plata cofradiera por los talleres de Viuda de Villarreal, estrenado en 1974 y restaurado en 1990 por los mismos talleres; Banderín de la Federación Lasaliana Andaluza, bordado en oro el escudo de Antiguos Alumnos de la Salle. La inscripción está en el reverso. El asta es salomónica, rematada con el mismo escudo de Antiguos Alumnos Lasalianos. Es de 1948; dos Banderas del Señor, blancas con la cruz en rojo, siendo sus astas y los remates de plata cofradiera, realizados en los talleres de Viuda de Villarreal en el año 1990; Libro de Reglas, obra del Taller Viuda de Villarreal, con tapas realizadas sobre terciopelo azul con escudo central y cantoneras en plata de ley. En su contraportada hay un medallón, también de plata, que conmemora los cuarenta años de la estación penitencial (1949-1989), el nazareno que lo lleva también lleva pértiga realizada en los talleres de Viuda de Villarreal; Juego de cuatro bocinas para el cortejo del paso de Misterio, de Viuda de Villarreal, con paños de terciopelo rojo, diseñados por Encarnación López y bordados por ella y Rosario Santano; cuatro ciriales, de plata cofradiera, de 1965, realizado por el orfebre Manuel Seco Velasco.

En el cortejo de palio, Cruz Parroquial, con manguilla, acompañada por dos acólitos con ciriales; Bandera Concepcionista, con un medallón con imagen de la Santísima Virgen, celeste, de la Congregación de la Inmaculada Concepción, del colegio del Sagrado Corazón de Jesús de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, de los años 1957/58, va acompañado de dos faroles, realizados por Manuel Rodríguez Pérez; dos Banderas de la Virgen, blancas con la cruz azul siendo sus astas y los remates de plata cofradiera, realizados en los talleres de Viuda de Villarreal en el año 1990; Juego de cuatro bocinas para el cortejo del paso de Palio, de Viuda de Villarreal, con paños de terciopelo azul, diseñados por Encarnación López y bordados por ella y Rosario Santano; Estandarte de la Hermandad, sobre terciopelo azul de Lyon, bordado con oro y sedas de colores por las Carmelitas. En 1977 fue pasado a nuevo terciopelo y enriquecido con lambrequines y motivos vegetales por Esperanza Elena Caro. El asta fue realizada por el jerezano Manuel Rodríguez Pérez y el remate de Villarreal de 1991. Fue modificado, realizando nuevos bordados y pasado a nuevo terciopelo, por Ildefonso Jiménez en el año 2000. Cuatro ciriales, de plata cofradiera, de 1965, realizado por el orfebre Manuel Seco Velasco.

También posee un juego de insignias para presidencias de Pasos, siendo 9 repujadas, de plata cofradiera, y una dorada. También tiene 30 con la vara lisa y la galleta con el escudo de la Hermandad. Todas de los talleres de Viuda de Villarreal. Pértigas para Cuerpos de Acólitos de los pasos, de los talleres de Viuda de Villarreal; Dos bastones para los fiscales de paso, con mango y cantera de plata sobredorada, del taller de Viuda de Villarreal del año 1982. Dos campanas muñidoras. La primera tiene la inscripción "1951 - primera salida procesional", es de plata cofradiera. La segunda es de latón dorado, y la inscripción "1994 - XXV aniversario salida Ntra.Sra.de la Estrella"; Doce dalmáticas, de diseño del bordador sevillano Joaquín Ojeda. Fueron realizadas por el grupo de mujeres de la Hermandad. Son de damasco y brocado rojo (color litúrgico del Domingo de Ramos).

En 1999 fueron realizados nuevos ropones de pertiguero por un grupo de hermanas de la Cofradía. En el 2000 se procedió a la restauración de ciriales y diversas insignias, así como la adquisición de dos nuevas insignias para el diputado mayor de gobierno y su ayudante.

En el año 2006 se incorporaron al cortejo 3 banderines de los colegios lasalianos (San José, Buen Pastor y Sagrado Corazón-Mundo Nuevo), realizados por Ildefonso Jiménez y astas de Ildefonso Oñate, rematadas por figuritas de San José, San Marcos y San Pedro.

La iniciativa de que se fundara esta cofradía surgió de un grupo de antiguos alumnos y padres de familia de la Escuela Lasaliana de San José. Su funcionamiento y creación están íntimamente ligados a esta Congregación Lasaliana. Por eso, sus normas establecen que el cargo de Consiliario lo ocupe el Hermano Director del Colegio, siendo el primero de ellos el Padre Tomás Bengoa. El 16 de junio de 1949, Corpus Christi, se inicia los trámites para su constitución esta Hermandad mediante escrito de ese grupo de antiguos alumnos lasalianos a la Vicaría General del Arzobispado de Sevilla solicitando la autorización pertinente para la cofradía. Dos motivos se unían complementariamente en el proyecto: la "verdadera piedad y espíritu penitencial" que alentaba a este grupo de antiguos alumnos y la afirmación de "los nexos de éstos entre sí y con los que actualmente y en lo sucesivo frecuenten estas escuelas, siguiendo además los laudables efectos de una intensa vida post-escolar y manteniendo el mejor contacto con sus profesores, de todo lo cual sólo pueden derivarse frutos copiosos en bien de las almas". El 27 de julio de 1949, el Vicario y Provisor del Arzobispado, por decreto nº 32.338, confirmó el nombramiento de la comisión gestora, encargándole la elaboración de los estatutos. La cofradía fue acogida con gran calor y entusiasmo en todos los niveles. La imagen de Cristo Rey, la pollina y su cría fueron entregadas el 31 de enero de 1950. El 19 de marzo de ese año, festividad de San José, se bendijo la imagen del Señor. El día 21 del mismo mes y año comenzaba por primera vez el solemne Quinario que esta Hermandad dedica, junto con otros cultos, a la veneración de sus santas imágenes. Los sermones de dicho primer Quinario corrieron a cargo del Padre Echevarría, del colegio de PP. Misioneros de Nuestra Señora de Regla. El 2 de abril de 1950, día en que se cerró el plazo de inscripción, eran ya 1.089 los hermanos fundadores inscritos. El 25 de junio de 1950 se presentaron los estatutos a la Autoridad eclesiástica.

El Domingo de Ramos, 18 de marzo de 1951, realizaba su primera salida procesional Cristo Rey. En este año solamente salió Cristo Rey montado en la borriquita, seguido por el pollino, sobre el paso prestado por la Hermandad de la Oración en el Huerto, de maderas barnizadas con cartelas y candelabros y de planta ochavada, con cuatro grandes artísticos faroles en las esquinas. El horario e itinerario que le señalaron fue el siguiente: Salida a las 19,40, Rotonda a las 20,10, Presidencia a las 20,30, Catedral a las 21,30 y Entrada en su Templo a las 22,45. Su primer itinerario: Plaza San Marcos, Plaza Rafael Rivero, Puerta de Sevilla, José Antonio Primo de Rivera, Rotonda, Carrera Oficial, Plaza de la Encarnación, Hortas Cáliz, Manuel María González, Plaza Monti, Plaza de los Reyes Católicos, Calvo Sotelo, Eduardo Dato, Conde Cañete del Pinar, Carmen Núñez de Villavicencio,. Alfonso el Sabio, Plaza Rafael Rivero y San Marcos.

El 25 de agosto de 1952 se decreta la erección canónica de la Cofradía y el 4 de noviembre de ese año se aprueban sus primeras reglas por la Vicaría General del Arzobispado. También en los años 1952 y 1953 salió esta Hermandad portando sus imágenes en el paso cedido de la Hermandad de la Oración en el Huerto hasta que, en 1954, estrenó su paso propio tallado en los talleres sevillanos de José Ovando Merino, portando sólo la parihuela y la canastilla artística tallada pero llevando de respiraderos, al no estar terminados los suyos, unas cortinillas rojas, hoy utilizadas en el armario de los documentos de la Secretaría. La historia del paso corre casi paralela a las modificaciones y nuevas adquisiciones de las figuras que sobre él se colocan. La firma del contrato para la elaboración del paso tiene lugar el 25 de julio de 1952, ascendiendo su costo a 50.000 pesetas, yendo incluida la parihuela, pero la Hermandad tendría que aportar la madera, siendo ésta de pino de Flandes. La corporación abonó 7.500 pesetas en concepto de entrada. El misterio presentaba en su desfile de 1951, como ya se ha señalado, tres figuras, la de Cristo Rey y dos asnos, obras las tres de Tomás Chaveli. En 1952, la Hermandad estrenó la imagen de San Juan Bautista (esta imagen primitiva sería sustituida en 1967 por la actual, obra de Sebastián Santos). En 1955 se completó el misterio con varias figuras de Tomás Chaveli. Posteriormente se sustituyó el grupo de dos niños portando palmas y la mujer del pueblo que presenta su hijo a Cristo Rey por otras de Sebastián Santos en 1958. Este paso queda terminado en 1960, Posteriormente se acometió el dorado del paso, labor que correrá a cargo de Manuel Daza Marín. El presupuesto del dorado ascendió a 97.000 pesetas. En 1959, aparece dorada la canastilla, presentando la novedad de las tallas estofadas y policromadas de los cuatro evangelistas, la Inmaculada y San Juan Bautista, que van colocadas en las seis hornacinas, obras de Tomás Chaveli, al cual le fue abonada por dichas figuras la cantidad de 12.000 pesetas. Al año siguiente, 1960, el paso ya aparece finalizado de dorar.

El Domingo de Ramos de 1956 se suspendieron las procesiones por la gran cantidad de agua caída pero las hermandades decidieron con el permiso de las autoridades competentes salir en dias posteriores: la Hermandad de la Borriquita decidió salir el Martes Santo. Sin embargo, ese día apareció el agua de nuevo, sobre todo a primeras horas de la tarde y la Hermandad de la Borriquita como la del Cristo del Amor, una vez llegadas al control de toma de horas decidieron volverse a sus templos. Debido a la lluvia, el paso de Misterio sufrió deterioros de importancia lo que hizo impedirle salir en la procesión magna del Santo Entierro el Sábado Santo.

Al cumplirse los cinco años de la fundación de la Hermandad, el dia 20 de marzo de 1957 se someten a aprobación definitiva los primeros estatutos con algunas modificaciones entre las que figura el título de la Hermandad quedando ésta así: "Cofradía de Cristo Rey en su entrada triunfal en Jerusalén y Nuestra Señora de la Estrella".

Momento significativo de esta hermandad es la bendición de su Titular mariana de Nuestra Señora de la Estrella el 27 de mayo de 1962, obra realizada por el escultor sevillano Sebastián Santos Rojas y bendecida por el Rvdmo. Sr, Obispo Vicario, don José María Cirarda Lachiondo.

En la tarde del Domingo de Ramos de 1969 salió por primera vez en paso de palio Nuestra Señora de la Estrella. El paso se finalizó el año 1973 siendo realizado en los talleres sevillanos de Villarreal.

Los pasos se montaban en un principio en el claustro del patio principal y desde allí iniciaban la estación de penitencia, hasta que se abrió una gran puerta en el lateral del Evangelio de la capilla del colegio. Ahora los pasos se montan en la capilla e inician su recorrido procesional desde ella. Esta nueva puerta se abrió por primera vez, para los pasos, en el año 1977. El 5 de marzo de 1977 se fijan unas nuevas Reglas. También ese año de 1977 se comenzaron a bordar las caídas del paso de palio en los talleres de Esperanza Elena Caro, realizándose la caída delantera y trasera en su parte exterior, en base al diseño del propio taller.

En los años sesenta, la salida de la cofradía se verificaba a las 6,30 de la tarde del Domingo de Ramos y se recogía a las 11 de la noche. En los años setenta adelantó su salida a las 6,15 y retrasó su recogida hasta las 12 de la noche. Desde 1980 viene realizando su salida a las 6,00 de la tarde, recogiéndose a las 12,30. En cuanto al itinerario tampoco ha cambiado mucho con los años, sólo resaltamos en el recorrido de vuelta a partir de la Semana Santa de 1982 los siguientes cambios: Manuel María González, Pozuelo, Latorre, Consistorio, Plaza la Yerba, Conde Cañete del Pinar, etc.,... Así hasta 1995, año en que vuelve a tomar el recorrido de vuelta primitivo.

Normalmente ha realizado su estación de penitencia en el primer lugar del Domingo de Ramos, aunque por inclemencias meteorológicas, en 1954 salió el Lunes Santo y el 1956 el Martes Santo. En 1979, 1990 y 2003 no efectúo estación de penitencia en la calle por el mismo motivo. Entre 1979 y 1982 se procedió a restaurar y dorar las andas del paso de Misterio, realizando este trabajo Manuel Daza Martín, ascendiendo el presupuesto a 1.664.000 pesetas.

Puede decirse que la década de los años ochenta marca una etapa de esplendor en esta Hermandad: no sólo se incrementa de forma notable el número de hermanos hasta alcanzar los 2.300, cantidad que a comienzos de la siguiente década irá descendiendo hasta llegar a los aproximadamente 1500 de finales de los 90 (también hay que resaltar los 120 hermanos costaleros con que cuenta en la actualidad), sino que también la vida de la propia hermandad se ha hecho mas rica por la serie de actividades que se organizan entre las que destacan por su importancia los cultos.

El 9 de julio de 1987, con la aprobación de las Reglas actuales que rigen la vida de la Hermandad quedará definitivamente fijado el titulo de la misma: "Hermandad y Cofradía de Cristo Rey en su Entrada Triunfal en Jerusalén, Nuestra Señora de la Estrella y San Juan Bautista de la Salle". En 1991 se trabaja de nuevo en la restauración de las andas del paso de la Entrada Triunfal en Jerusalén, durando ésta varios años, labor llevada a cabo en los talleres sevillanos de Manuel Calvo.

En la década de los 90 los trabajos se encaminan básicamente a la necesaria restauración del patrimonio de la Cofradía, finalizando esta década con la adquisición de algunas nuevas piezas artísticas. n el año 1993 volvió a procesionar en el Misterio la imagen del niño pequeño en brazos de su madre, después de 15 años sin hacerlo. En 1994 se rehízo el Misterio y se incorporaron al paso la imagen del Apóstol Santiago y una simbólica palmera, que dota a la escena de mayor realismo. En 1995 pidió la venia en el palquillo de la Rotonda, por primera vez, un niño.

En el año 1998 la lluvia hizo acto de presencia el domingo de Ramos guareciéndose en la Iglesia de San Marcos en su vuelta.

Durante todo el año 1999 la Hermandad celebró sus primeros cincuenta años de existencia, llevando a cabo un extenso programa de actos que culminó en el mes de noviembre el día de Cristo Rey, festividad de nuestro Titular. Con tal motivo la Hermandad trasladó el paso de Cristo Rey hasta la Iglesia Parroquial de San Marcos, a la que pertenece nuestra Cofradía, para celebrar en la misma la Función Principal de Instituto y ser punto de partida de la procesión extraordinaria que llevó a Cristo Rey a las calles de Jerez en pleno mes de noviembre. En la misma jornada, la Hermandad de Donantes de Sangre de Jerez impuso a Cristo Rey la insignia de oro de los donantes de sangre como reconocimiento a los más de veinte años de colaboración de la Cofradía en numerosas campañas de donaciones. El 6 de marzo Andres Luis Cañadas Machado pronunció el pregón del Cincuentenario.

En el 2000, el paso de Misterio llevó crespones negros en recuerdo de Antonio Pérez de Cos, Juan Sánchez Beas y Abelardo Buzón, fallecidos desde la Semana Santa anterior, y que habían sido miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad.

En la festividad del Corpus Christi de 2001, la Hermandad figuró en el cortejo de la procesión celebrada con tal motivo con un paso presidido por la imagen de San Juan Bautista de La Salle, conmemorando así los 350 años del nacimiento del fundador del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, Titular de nuestra Cofradía. La ocasión mereció la venida a nuestra Ciudad de Hermanos de La Salle y lasalianos de toda Andalucía para acompañar a la Imagen durante la procesión.

Para conmemorar el cincuentenario de la fundación de la Hermandad, en la Solemnidad de Cristo Rey del año 2002, fueron bendecidos dos retablos de azulejos con las imágenes de nuestros Titulares que están situados en la entrada del Colegio de San José.

En varias ocasiones Nuestra Señora de la Estrella ha sido la imagen elegida por la Federación Lasaliana de Andalucía para realizar la anual Peregrinación Mariana que se celebra en el mes de octubre, congregando a todas las comunidades y asociaciones de La Salle en Andalucía. En una de estas ocasiones, la Federación Lasaliana Española donó a Nuestra Señora de la Estrella el escudo de los antiguos alumnos lasalianos realizado en oro, esmalte y brillantes, escudo que la Virgen luce cada Domingo de Ramos.

Este año 2009 celebró el 40 aniversario de la primera salida procesional del Paso de Palio de la Virgen de la Estrella.

Los actuales Estatutos de la Hermandad fueron aprobado por el Obispo de la Diocesis de Asidonia-Jerez, D. José Mazuelos Pérez el día 13 de septiembre de 2010, sustituyendo a los aprobados en el año 1998.

En 2023 Nuestra Señora de la Estrella fue Coronada Canónicamente por el Rvdmo. Sr. Obispo Vicario Don Jose Rico Pavés.