La saya, manto, túnica y capa ostentan bordados del siglo XVIII. En la actualidad la imagen de San Juan procesiona con la misma ropa, y también se conserva la saya de la Dolorosa. Con los bordados del manto se engalanaron los paños de las bocinas y el Senatus de la Hermandad del Desconsuelo; este es el manto que luce Nuestra Señora de la Soledad en el azulejo que está en la fachada de la Iglesia de la Victoria que le fue prestado para ocasión tan singular.